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(LO) |
A la dificultad de encontrar a las personas que colocan en parques y campos de la Región cebos envenenados, que llegan a matar a perros y gatos, se une la reticencia de la gente a denunciar estos hechos, que no acaban nunca en cárcel. Los desalmados que colocan en parques, campos y otros lugares públicos, venenos con los cuales llegan a matar a perros, gatos y demás animales difícilmente acaban con sus huesos en la cárcel. De hecho, en ocasiones estas personas ni siquiera llegan a pasar por el juzgado.
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http://www.laopiniondemurcia.es/comunidad/2017/11/26/veneno-rastro/878204.html