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Basta una búsqueda en Internet para comprobar la existencia de una leyenda negra sobre este compuesto: se le acusa de provocar migrañas, espasmos musculares, irregularidades cardíacas, náuseas, alergias, ataques epilépticos, depresión y hasta de agravar el autismo. Pero no toda la información que circula por la Red es fiable. ¿Qué hay de cierto en todo esto? ¿Es seguro el GMS?
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https://elpais.com/elpais/2017/12/04/buenavida/1512412154_265808.html