Se trata de un gravísimo atentado contra la salud de los
ciudadanos que implica un cambio radical e irracional en los criterios para que
la sanidad pública deje de financiar un fármaco.
FACUA-Consumidores en Acción denuncia que el Gobierno se
dispone a cometer un gravísimo atentado contra la salud de los ciudadanos
mediante un peligroso medicamentazo que implica un cambio radical en los
criterios para que la sanidad pública deje de financiar un fármaco.
En el marco de su campaña Lucha contra los recortes en la
sanidad pública, FACUA ha iniciado a través de su web una recogida de firmas
frente a la nueva medida del Gobierno.
“He firmado con @facua contra el #medicamentazo, porque
mi salud vale más que cualquier banco”. Éste es el lema que está utilizando la
organización y que está difundiendo por las redes sociales.
FACUA advierte que con la retirada de varios cientos de
medicamentos continúa el proceso de desmantelamiento de la sanidad pública. Se
suma a la privatización de hospitales en varias comunidades autónomas, el
copago, que incluye la eliminación de la gratuidad de los fármacos para los
pensionistas, y la negativa a prestar asistencia a los inmigrantes que al no
lograr un empleo no pueden conseguir permiso de residencia.
En cualquier caso, medidas similares llevadas a cabo por
gobiernos anteriores, tanto en España como en otros países, no han provocado ni
de lejos el ahorro previsto.
Cambio radical en los criterios para financiar un fármaco
A partir de ahora, señala FACUA, la financiación o no de
un fármaco dejará de basarse en criterios racionales y científicos –su
eficacia, efectos adversos y relación coste-efectividad-, primando
exclusivamente los síntomas que trate.
Por increíble y surrealista que parezca, el nuevo
criterio que impone el Gobierno no para financiar medicamentos, sino para dejar
de hacerlo, es “que el principio activo cuente con un perfil de seguridad y
eficacia favorable y suficientemente documentado a través de años de
experiencia y uso extenso”. Junto a que estén “indicados en el tratamiento de
síntomas menores”.
Así lo establece el aberrante Real Decreto-ley 16/2012,
de 20 de abril, de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del
Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones,
que provocará justo lo contrario de lo que anuncia su título.
Efectos negativos
FACUA advierte que dejar de financiar multitud de
medicamentos de uso común tendrá, entre otros, estos efectos negativos:
1. Los usuarios pagarán íntegramente cientos de fármacos
de uso común que antes estaban financiados.
2. Numerosos médicos recetarán, como sustitución,
fármacos que sí estén financiados, indicados para dolencias más graves y
generalmente más caros.
3. La industria farmacéutica subirá el precio de los
medicamentos que dejarán de financiarse.
4. Muchos usuarios tenderán a la automedicación, ya que
el ahorro económico dejará de ser un elemento para acudir al médico.
5. Numerosos ciudadanos dejarán de acudir al médico y
medicarse ante síntomas menores, lo que no sólo los agravará, sino que
provocará además que patologías más graves pasen desapercibidas.
Entre los fármacos que el Gobierno pretende excluir de la
financiación pública están los tratamientos para patologías como exceso de
secreción gástrica (como los antiácidos); estreñimiento; diarrea; migraña;
deterioro congnitivo asociado a la edad; hemorroides y varices; dermatitis del
pañal; psoriasis; virosis tópicas o superficiales; inflamaciones de origen
traumático; ansiedad leve; sequedad de vías respiratorias superiores (mucolíticos
y tratamientos del resfriado); tos (codeína); sequedad ocular (lágrimas
artificiales); inflamación reumatoide leve (como la artrosis); dislipemias
leves; o congestión nasal asociada a gripe o resfriado.

