EN BIENES Y SERVICIOS PARA EL PUEBLO VIAJAMOS EN LOS ÚLTIMOS
VAGONES; EN LO MÁS PERJUDICIAL CASI SIEMOPRE VAMOS EN CABEZA
A muchos se les llenaba la boca cuando nos hablaban de las
excelencias de pertenecer a Europa. Claro que no se nos dijo donde estaban las
ventajas y donde los inconvenientes, que suelen ser más, a la larga. Ahora
sabemos que, por ejemplo, la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha
advertido que el mercado de distribución de carburantes en España se
caracteriza por un insuficiente nivel de
competencia efectiva, lo que se traduce en unos de los precios del combustible
más caros de la Unión Europea, además de recaer sobre ellos los correspondientes
impuestos que casi duplican su valor final. En este asentido España es el
tercer país con precios (antes de impuestos) más elevados para el caso de la
gasolina 95, solo por detrás de Dinamarca e Italia, así como el sexto en el
caso del gasóleo, por detrás de Grecia, Finlandia, Portugal, Italia y
Dinamarca. Por este motivo, el organismo considera urgente la puesta en
práctica de las recomendaciones ya efectuadas en un informe de marzo de 2009.
Estas consideraciones aparecen recogidas en un nuevo informe de seguimiento del
sector de los combustibles de automoción, cuyas conclusiones tras hacer un
análisis estadístico y econométrico de la actividad del sector desde 2005,
refuerzan las impresiones de la CNC acerca del grado de competencia del negocio
de los carburantes en España. En el mismo se indica que durante 2011 los
precios antes de impuestos siguieron situándose por encima de la media
comunitaria, lo que a nivel provincial tiene una relación directa con la
concentración de estaciones de servicio. Por este motivo, la CNC ha decidido tratar
esta cuestión con mayor profundidad en el estudio que está realizando en la
actualidad acerca de la estructura de mercado nacional.
Entre febrero de 2011 y febrero de 2012 los precios antes de
impuestos de la gasolina aumentaron un 21% y los del gasóleo lo hicieron un
16%. Esta evolución al alza se ha producido en todos los países europeos, si
bien en España este incremento ha sido especialmente intenso respecto al
ocurrido en la UE y en la eurozona, según ha advertido la CNC. En cuanto a la
dispersión de precios entre las diferentes provincias, Competencia ha asegurado
que el fenómeno ha ido en aumento y que las diferencias alcanzan ya los 4,5
céntimos el litro en el caso de la gasolina y los 5 céntimos en el del gasóleo.
Para ambos carburantes, las tres provincias con mayores precios son las tres
provincias valencianas, esto es, Castellón, Alicante y Valencia, mientras que
las tres provincias con menores precios son Lérida, Huesca y Navarra.
¿No habrá “reaños” suficientes para hacer huelga de consumo
durante un mes?¿No hay indignación suficiente? Sería interesante, sin
duda, hacer este experimento.
(REDACCIÓN)


