LAS BOLSAS SE DESPLOMAN POR LA INSEGURIDAD QUE TIENE NUESTRA
ECONOMÍA PARA AUTOFINANCIARSE
La prima de riesgo española se ha disparado hasta los 640
puntos, después de que el rendimiento del bono español a diez años alcanzara
por primera vez en la historia, en el mercado secundario de deuda, el 7,537%.
Lo que supone 30 puntos básicos más que al cierre de la sesión anterior y 118
por encima de la de Italia, que alcanza los 522 puntos.
El sobre coste que los inversores exigen por la compra de
deuda soberana española frente a la alemana, medida con el diferencial entre el
bono nacional y el de Alemania, se ensanchaba después de que el rendimiento del
bono alemán a diez años se situara en el 1,135 %.
La grave desconfianza de los inversores hacia España se ha
venido abajo en los últimos días después de que tres comunidades autónomas
-Cataluña, Murcia y Castilla-La Mancha-
están estudiando las condiciones del fondo de liquidez que ha diseñado
el Gobierno para las comunidades autónomas; hasta el momento solo ha pedido
oficialmente ayuda la Comunidad Valenciana. A efectos de compra de deuda, las
dificultades de las regiones ponen en cuestión la capacidad del Estado central
para cumplir con sus objetivos de déficit y aplicar los duros ajustes aprobados
por el Gobierno en las últimas semanas. Los expertos apuntan al Banco Central
Europeo (BCE) como el único auxilio que le queda a España, aunque el organismo
ha manifestado últimamente que no entra en sus planes la compra de deuda
soberana de países de la zona del euro. El mandato del banco, según su presidente, Mario Draghi, no pasa por resolver los
problemas financieros de los estados. De este modo, las esperanzas de que el BCE
reanude las compras de deuda soberana, como las que llevó a cabo entre
noviembre de 2011 y febrero de este año,
se han disipado por completo.
En tanto las primas de riesgo de otros países europeos
evolucionan de forma más moderada, de modo que la de Italia era de 522 puntos
básicos, la de Irlanda, 513, la de Portugal, 960, y la de Grecia, 2.494. En
definitiva: estamos en la más absoluta ruina y al borde de la quiebra como
nación.
(REDACCIÓN)

