La familia entierra a los dos niños en la intimidad tras pedir a los vecinos que no fueran al cementerio
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(Foto: L.O.) |
«No cabe ninguna manifestación pública de pésame ni asistencia, ni flores ni nada». Ese mensaje llegó ayer a numerosos terminales de teléfono de los vecinos de la pedanía murciana de Guadalupe. La familia de los dos hermanastros muertos a manos del padre de uno de ellos pidió a vecinos, representantes públicos y maestros donde estaba escolarizado Carlos, el menor de una familia que ayer lloró rota por el dolor en la despedida de los dos hermanos, que los dejaran decirles el último adiós en la intimidad.
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