La canciller Ángela Merkel pide una Alemania fuerte y respetada en
Europa (sic) y es su slogan para las
elecciones de mañana domingo
| (Imagen: Agencia EFE/Berlín) |
Ha llegado un momento en que
las elecciones generales en determinados países, como en este caso, pueden
tener un resultado efectivo en algunos otros países europeos, pertenecientes a
la UE. La canciller alemana y candidata a la reelección, Angela Merkel, ha
pedido hoy el voto para lograr un "mandato fuerte" que le permita
gobernar cuatro años más y mantener "una Alemania fuerte, un país que es
respetado en Europa y que defiende sus intereses en el mundo". En su
último gran mitin de campaña antes de que mañana abran los locales electorales,
ante sus simpatizantes y decenas de medios de comunicación llegados a Berlín de
toda Europa, Merkel ha subrayado los éxitos de su gestión y ha garantizado su
europeísmo, aunque ha insistido en que la solidaridad será siempre "con
condiciones". La crisis todavía no está superada, ha advertido, y es
necesario que los países del euro emprendan las reformas que Alemania ya hizo
en su día.
"Ni eurobonos ni
emisiones de deuda conjunta", ha garantizado a los militantes de la Unión
Cristianodemócrata (CDU), favorita en las encuestas. Alemania, ha recordado, fue durante años el
"enfermo de Europa", hizo cambios que no gustaron a muchos, como
elevar la edad de jubilación a los 67 años, y mejoró así sus cimientos para
lograr el "éxito colectivo" que es hoy. El objetivo es que Europa
siga ese camino para convertirse en un continente fuerte, porque "a
Alemania sólo le irá bien si a Europa le va bien", ha señalado Merkel
insistiendo en uno de sus lemas más repetidos en esta campaña. Frente a los
euroescépticos, la candidata ha dejado claro que Alemania, "un gran país y
la mayor economía de Europa, necesita amigos", y ha recordado que el 60%
de sus exportaciones se dirige a los socios de la UE. La estabilización del
euro no es sólo "de importancia fundamental para Europa", sino que es
también la garantía de los puestos de trabajo en Alemania, ha manifestado.
Por una Europa de paz
Merkel, que no olvida que
vivió su infancia y juventud en la antigua República Democrática Alemana y no
quiere que los alemanes lo olviden, ha apostado por una Europa de paz y unida a
pesar de las discrepancias. Cuando es abucheada y criticada en países como
Grecia o Portugal y le preguntan por cómo se siente, ha apuntado que sólo puede
decir que contenta de poder viajar por un continente que disfruta de libertad
de expresión y de manifestación, ha afirmado entre los aplausos de los
asistentes. Con el objetivo de movilizar a los votantes todavía indecisos y
consciente de que no está claro si podrá reeditar su alianza con los liberales,
ha hecho hincapié en la necesidad de conseguir todo el respaldo posible para
lograr "un mandato fuerte". Apenas ha desgranado su programa
electoral, pero sí ha repasado sus éxitos -el bajo índice de paro, la alta
ocupación y la estabilidad presupuestaria- y ha rebatido las promesas de la
oposición socialdemócrata. "La política no crea puestos de trabajo",
ha recalcado para señalar que su objetivo es crear el clima óptimo para
emprender y para que los empresarios generen empleo.
Merkel ha presentado a la CDU
como el partido de la libertad, un partido que confía en la responsabilidad de
cada ciudadano y "no dice a las familias cómo tienen que vivir o a la
gente qué tiene qué comer", guiño irónico a la propuesta de los Verdes de
implantar un "día vegetariano" cada semana en las cantinas del país. Dispuesta
a seguir dirigiendo la Cancillería durante un tercer mandato, ha avisado a sus
conciudadanos de la necesidad de seguir la senda marcada y ha destacado entre
sus principales objetivos la extensión de la formación profesional a todos los
jóvenes que en su día no pudieron acceder a una plaza. Hay que darles, ha
dicho, "esa segunda oportunidad" para evitar el riesgo de que caigan
en el desempleo y se vean obligados a emigrar, como muchos ciudadanos que están
llegando ahora a Alemania. Los simpatizantes de la CDU aplaudieron a Merkel,
asintieron a sus consignas e incluso se rieron con ella, dejando claro que la
canciller, hoy vestida con una chaqueta rosa y su habitual gargantilla, es
todavía el mejor activo del partido ante las elecciones de mañana.
(Agencia EFE/Berlín)

