martes, 12 de junio de 2012

(República literaria): El sabor de la amistad

Tengo una amiga en el alma,
sitio donde debe estar,
donde jamás pasa el tiempo
ni existe la soledad.

Existe un amor infinito,
una eterna claridad,
como camino de rosas
salpicado aquí y allá.

Con ella siempre recuerdo
los días de mocedad,
de juegos y de sonrisas
y de alguna cosita más;

de amores y desamores,
hablándonos sin parar,
anécdotas de la infancia
nos gustaba recordar.

Lola, gran amiga:
 este poema te escribo;
llévalo en tu corazón
porque del alma ha salido.

Corren los años que vuelan
pero siempre quedará
en nuestro pequeño mundo
el sabor de la amistad.

Cárminis