miércoles, 25 de julio de 2012

LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS DE MURCIA PRETENDEN “SALVAR” AL MENOS EL 25% DE SU PAGA EXTRA


ESTÁN PRESIONANDO A LAS DISTINTAS ADMINISTRACIONES ANTES DE RECURRIR A LA VÍA CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVA

Foto: Nacho García/ AGM
Si no todo, al menos una cuarta parte de la “extra de Navidad. Esta es la predisposición mostrada por los funcionarios de la Comunidad Autónoma murciana y las demás administraciones (local y estatal) frente al Decreto-Ley gubernamental que pretende suprimir la extra navideña. Han presentado un recurso que tiene la finalidad de salvar ese 25% y todo apunta además a que las citadas reclamaciones se generalizarán en pocos días, de forma que en breve plazo podrían alcanzar casi al 100% de los 80.000 empleados públicos que forman parte de las tres administraciones públicas. El argumento jurídico en el que se basa esta reclamación del 25% de la paga extra es el principio constitucional que establece que ninguna norma sancionadora, desfavorable  o restrictiva de derechos   puede ser aplicada de manera retroactiva.


Como los derechos sobre la paga extra de Navidad -una de las dos que venían cobrando anualmente- empiezan a generarse el 1 de junio, y dado que el Real Decreto-Ley 20/2012, de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad, no entró en vigor hasta el 14 de julio, ello significa, según la interpretación legal hecha por el sindicato CSIF, que los funcionarios ya habrían generado derechos a esa paga durante un mes y medio, concretamente sobre la cuarta parte de los seis meses que permitían cobrar íntegramente esa retribución.

Los derechos a percibir de la paga extraordinaria de diciembre, generados entre los días 1 de junio y 14 de julio de 2012, son de obligado cumplimiento por parte de la Administración y deben ser abonados, según las reclamaciones que se están presentando en los servicios de nóminas de las tres administraciones públicas.
El presidente de CSI-F en Murcia, sindicato que comenzó a impulsar esta iniciativa, a la que ya se están sumando otras centrales sindicales, está convencido de que las reclamaciones prosperarán, bien porque la administración las asuma tras analizar los argumentos legales o en caso contrario a través de la vía judicial aunque su presidente, Juan Miguel López, considera absurdo recurrir a un recurso contencioso-administrativo porque cree que la cuestión está bastante clara y lo normal es que los tribunales acaben dándoles la razón. Añade que sería gratuito negarle ese derecho a los funcionarios y aumentar de esa forma su malestar. Además, acudir a la vía judicial significaría destinar más recursos públicos al proceso para, con mucha seguridad, tener al final que acabar pagando ese 25% de la extra y con intereses. Y no dejan de tener razón.

(REDACCION)