Tendrá validez en todo el territorio nacional y será aprobada hoy por
el Consejo de Ministros
Ministra de Sanidad |
El Consejo de Ministros
aprobará hoy la tarjeta sanitaria única individual e interoperable, que
permitirá la identificación del paciente en todo el territorio nacional, según
acordaron en su día el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas. Así
lo ha anunciado la ministra de Sanidad, Ana Mato, que ha comparecido en la
Comisión correspondiente del Congreso para informar, entre otros asuntos, del
Pacto por la Sostenibilidad y Calidad del Sistema Nacional de Salud alcanzado
con los representantes de la profesión médica y enfermera. Mato ha manifestado
la intención de consensuar "un sistema de evaluación de resultados en
salud que vaya más allá del mero análisis cuantitativo o de coste", para
saber qué se hace bien y qué se puede mejorar y valorar
"adecuadamente" el buen desempeño de centros y profesionales
sanitarios.
En cuanto a las listas de
espera, el Ministerio trabaja en el proyecto de Real Decreto de Calidad y
Seguridad de los Pacientes, que establecerá criterios de priorización en
intervenciones y pruebas diagnósticas, como la gravedad, el impacto en la salud
futura y los criterios clínicos y funcionales. Incluiría una relación de
especialidades, procesos quirúrgicos y procedimientos diagnósticos y
terapéuticos para aplicar el sistema de garantías de tiempo máximo de acceso.
Este decreto también regulará
el derecho a la libre elección de médico de familia, pediatra, enfermero y
hospital. La ministra ha defendido un sistema de desarrollo profesional
homologado en toda España y la participación de médicos y enfermeros en la
gestión clínica para mejorar la eficacia y seguridad en la asistencia
sanitaria.
activa" de los
profesionales sanitarios, "el mejor activo de nuestra sanidad".
Así, ha invitado a todas las
fuerzas parlamentarias a que hagan posible el Pacto Sociosanitario, además de
reconocer que es imprescindible contar con las CCAA."Es el momento de dar
un paso al frente y encontrarnos todos en la consolidación y en la fortaleza
del Sistema Nacional de Salud", ha pedido. Sobre las críticas a la reforma
sanitaria del decreto ley de 16/2012, ha respondido que "el problema de no
hacer la sanidad pública económicamente sostenible es que nos podemos quedar
sin ella, y el Gobierno trabaja para que eso no pueda ocurrir".
En cuanto a la supuesta
exclusión de ciertos grupos de población de la Sanidad, ha reconocido que
algunas personas han dejado de tener derecho a tarjeta sanitaria, pero
mantienen el de la atención que "requieren".
Concretamente, sobre los
inmigrantes, ha dicho que a nadie se le niega la asistencia porque iría en
contra de la Constitución y el real decreto, así todos reciben asistencia de
urgencia "cualquiera que sea la causa y hasta el alta".Ha negado que
haya "copago sanitario", sino una "modificación de la
aportación" de los ciudadanos al coste de los medicamentos.
"Hemos hecho más justo el
sistema (...) para que quien más tiene aporte más y quien tiene menos o nada no
pague".Entre los grupos de la oposición, el diputado socialista José
Martínez Olmos ha reprochado a Mato el "tremendo recorte de recursos y
prestaciones" que suponen las reducciones presupuestarias y le ha preguntado
cómo y cuando se va abordar la financiación sanitaria.Sobre el pacto sanitario,
acordado hasta ahora con médicos y enfermeros, el diputado considera que tiene
"varias patas cojas" porque no se ha contado con los sindicatos, los
grupos parlamentarios, los pacientes y otros profesionales.
Lourdes Ciuró (CiU) ha acusado
a la ministra de hablar de diálogo, pero "sólo ofrece monólogo", y ha
amagado con abandonar la subcomisión del Congreso que analiza los problemas
estructurales del sistema sanitario.
En nombre de Izquierda Plural,
Gaspar Llamazares, ha opinado que la ministra hace "propaganda
'orwelliana'" al presentar una y otra vez el acuerdo con los profesionales
sanitarios, más cuando éstos se manifiestan en las calles contra las políticas
del Ministerio.
A su juicio, el Gobierno se
comporta "con infamia y deslealtad" hacia el Sistema Nacional de
Salud, pues pretende "debilitarlo para buscar el negocio" privado en
un "desbarajuste total".
"Ese supuesto ahorro por
el copago o repago (farmacéutico) y la barbaridad de exclusiones de personas de
la asistencia se va a traducir en un incremento de la enfermedad, de la
mortalidad".
(Fuente: Agencia EFE)