jueves, 23 de agosto de 2012

DESDE EE.UU. SE ANUNCIA POCO MENOS QUE EL APOCALIPSIS


SEGÚN FUENTES DE AQUEL PAÍS SE ESPERA UNA “TORMENTA SOLAR” DE CONSECUENCIAS IMPREVISIBLES PARA 2013

El Congreso de Estados Unidos ha hecho un inusitado llamamiento a sus ciudadanos para que desarrollen un plan de emergencias al objeto de estar preparados para la llamada tormenta solar del siglo. Además, en una resolución parlamentaria que actualmente se encuentra en trámite, se ha pedido a las comunidades locales que se doten de los recursos necesarios para abastecer a la población de un mínimo de energía, alimentos y agua.
Del mismo modo, la resolución destaca la importancia de una prevención adecuada ante este tipo de fenómenos por parte de las comunidades de vecinos, ya que se necesita coordinación entre los diferentes agentes. El texto también cita los distintos informes previos elaborados por el sistema de Protección Civil de Estados Unidos (FEMA), en los que se informa sobre el modo de actuar ante estos eventos, así como los informes del regulador eléctrico estadounidense (NERC) y los del Departamento de Seguridad Nacional del Gobierno.


Desde España el Observatorio del Clima Espacial ha recordado que, a pesar de la contundencia de algunos comunicados, esta resolución trata de potenciar unas buenas prácticas preventivas entre el público, así como definir la amenaza. De este modo, los ciudadanos puedan estar preparados. En este sentido, el observatorio ha apuntado que, aunque "con mucho menor calado", el Parlamento español también está tramitando desde hace meses una resolución, a propuesta del PSOE, para prevenir las consecuencias de una tormenta solar extrema. En Alemania, Francia, Reino Unido y otros países europeos se están tomando importantes medidas en la misma línea preventiva. Este mes la NASA alertaba de que, en 2013, el Sol llegará a una etapa de su ciclo natural durante la cual los grandes eventos, como llamaradas y tormentas solares tendrán lugar con una alta probabilidad. En este sentido es de prever que los Gobiernos adopten las medidas adecuadas e informen puntualmente a sus ciudadanos para evitar situaciones de pánico generalizado ante unos fenómenos naturales que pueden ser especialmente adversos para los sistemas eléctricos, comunicaciones y otros servicios básicos a la comunidad.

(REDACCION Y AGENCIAS)