UN ARTÍCULO DE RECUERDOS JUVENILES POR NUESTRO
COLABORADOR JOAQUÍN MOLINA MULITERNO
La
emisora de las fiestas
Coincidiendo con las crónicas de las fiestas, leo la
semblanza que se hace en “La Raya de Santiago” de D. José García Navarro y en
donde se destaca la creación de una emisora de radio que emitía con altavoces
durante las mismas.
No conocí a D. José como maestro, pero tuve la suerte
de tener algún contacto con el a través de la amistad con su hijo José Luis. No
cabe duda de que era una persona notable, con un nivel cultural que sobresalía
de lo que había en el pueblo. En su casa comencé a escuchar música clásica, de
la bien dotada fonoteca que tenía y eso
es algo que siempre le reconoceré.
Hacía el año 1965, D. José confió la gestión de la
emisora de las fiestas a un grupo de jóvenes: su hijo José Luis, Rogelio,
Roque, Sebastián, Paco Cermeño, alguno más que no puedo precisar, y yo mismo.
Para nosotros, que se nos dejara manejar aquel sencillo medio, supuso un gran
estímulo; uno pensaba que ya se había hecho mayor y que empezaba a ser tenido
en cuenta.
Yo, que era el menor de todo el grupo, me lo tomé con
gran interés y aguardaba impaciente la hora de encender el giradiscos, el
amplificador y comenzar la emisión. D. José era un gran aficionado a las
marchas militares y la sintonía de apertura y cierra de la emisora era una
marcha americana titulada El
Capitán (pinchar para escuchar). Sonaba la marcha y parece que empezaba la
fiesta. Después seguía sección de discos dedicados, donde los vecinos
solicitaban sus temas preferidos de una lista que teníamos.
Dejo constancia en estas breves líneas de mi
admiración, respeto y reconocimiento a la dedicación de D. José por La Raya y
de la nostalgia de un tiempo, tan lejano ya, pero que forma parte de nuestras
vidas.
Joaquín Molina Muliterno